Autor: Nydia Rivera
Cuento inspirado en la investigación de la arquitecta y artista Angela Giraldo.
¿Qué color es este azul?
Guanito, sentado en el filo de la montaña observaba los colores del impresionante paisaje del cañón del bosque seco, bajo la mirada y notó que su ropa tenía algunos hilos de un color azul profundo. Reflexionó: “Este hilo amarillo fue teñido por mi abuela con cebolla en la cocina, el rosado fue mi tía con achiote que recogimos juntos, y el marrón mi prima con la corteza de un árbol de nuestra casa. Pero… ¿y este azul? ¿De dónde proviene? No recuerdo nada azul en mi hogar.”
Al regresar a su casa, Guanito se recostó y se sumió en un sueño peculiar. En ese sueño, experimentó una sensación de gran peso sobre su cuerpo, como si estuviera sumergido en el agua y fuera incapaz de flotar. Al principio se resistía, sin embargo, en lugar de resistirse, decidió relajarse. A medida que lo hacía, su cuerpo se volvía cada vez más ligero. Dejó de ser él mismo para convertirse en una hojita verdes de añil.
Poco a poco, Guanito se descompuso en diminutas partículas y sintió cómo una poderosa corriente lo impulsaba hacia abajo, pasando por un estrecho orificio. Mientras descendía, se volvía menos verde y más azul. Observó burbujas que emergían de su cuerpo, y cuantas más burbujas surgían, más libremente se permitía moverse en el agua, bailando de un lado a otro. Con cada movimiento, era menos verde y más azul. Luego, sintió nuevamente que una fuerza lo transportaba a través de un orificio aún más estrecho, volviéndose más pesado, menos verde y aún más azul.
Así, Guanito continuó pasando de un orificio a otro, cada uno más estrecho que el anterior. Se volvía cada vez menos verde y más azul, hasta que finalmente se transformó en una sustancia pastosa que dejaba un rastro de azul índigo a su paso. Al despertar, Guanito finalmente comprendió de dónde provenía el azul índigo de su ropa y la deliciosa sensación de fluir, de transformarse, de pasar de ser una hojita verde añil a un majestuoso y profundo azul índigo.
