Tomado del estudio de lagrimas vistas en microscopio de fotógrafa Rose-Lynn Fisher, con las cuales Nydia Rivera crea una copia con la técnica de transfer y añade imágenes relacionadas con tinta.
Alegría: Como en el planeta los arboles no tiene arriba y abajo, solo crecen. La alegría en su naturaleza solo crece cuando hay estímulos. ¿Qué te produce alegría?

Cambio: Un mundo cambiante que se renueva de daños, de dolencias, de la forma en que la atacamos.

Comienzo: ¿Cuáles son las coordenadas para dar comienzo a algo?, ¿Cómo alinear planetas para hacerlo perfecto?

Dolor: Rezar, orar, plegar…, ¿Cómo se cambia, se elimina, se pierde, se olvida el dolor?. Que tanto poder tengo en mi para ser dueña del manejo del dolor. Si existe clínica del dolor, es evidencia de que su poder, de la manipulación que ejerce en nuestras vidas, física o psicológicamente, en plano terrenal y astral. Será tanto su poder que crea las lagrimas como placebo.

Esperanza: La puerta a la salida. El dolor también abre este placebo. Sin ella el ahogo es la frustración. Nada, ninguna posibilidad de salir, ni la muerte es tan fatídica.

Liberación: ¿Qué sería de nosotros sin la libertad de despertar?, atados al sueño perpetuo del mundo alterno con el cuerpo pudriéndose en el real. Que libres seriamos sin miedos, sin pensar en el hoy, en el allá, en el después, en los celos, en la envidia, en el dolor, en la muerte. Que libres seriamos si para nosotros fuera permanente la conciencia del aquí y el ahora.

Recuerdo: Lo que observo, los signos que leo en ti comienzan a ser parte de mi, como una vitamina o como una enfermedad venérea, van quedando grabados en la memoria y luego, en todo ejercicio significante, pragmático se verá reflejado, evidenciará mis pensamientos y reacciones. Por eso cuida, cuida tus oídos, tus ojos, tus manos, tu boca, y tu nariz. Todo se convertirá en recuerdo, pero también el olvido juega en contra.

Reencuentro: Por fortuna el dolor, el olvido, el recuerdo, el comienzo, la alegría y el cambio convergen en el encuentro, en no estar solos, en no olvidar que siempre hay alguien mejor y alguien peor, siempre hay alguien. Norte, sur, este u oeste. Alguien cuya empatía hace que las cosas sean mejores.

Como se hizo la obra:
Saque dos impresiones en blanco y negro de las imágenes de las lágrimas. Luego recorte una de ellas y la otra la transferí al papel usando alcohol. Para que funcione la tinta debe ser de impresora de inyección, no laser. Luego con plumilla hice los dibujos y con pintura dorada hice los acabados.
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